EQUIPO SOMOS TODOS.

La cohesión del equipo, vital en el fútbol, se ve amenazada por el individualismo. Prácticas como la foto del "once inicial" excluyen a parte de la plantilla y crean división. La iniciativa #EquipoSomosTodos propone sustituirla por una foto de toda la plantilla para reforzar la unidad y el mensaje de que todos son importantes.

Que el fútbol es un deporte de equipo es algo que todos sabemos, pero los que estamos en el día a día del fútbol de formación nos vemos en la necesidad de tener que recordarlo constantemente. Lo cierto es que cada vez hay más cosas alrededor del fútbol que tratan de individualizar muchos aspectos de este deporte que no deberían separarse de un concepto de grupo o de equipo. Estas acciones se promueven desde diferentes estamentos como los medios de comunicación, mediante premios eminentemente individuales como son el Balón de Oro al mejor jugador, el máximo goleador, el portero menos goleado, una simple tabla de goleadores en una aplicación de competición o la aparición en un supuesto once ideal de club . Méritos que no consigue un jugador de manera individual, ya que gran parte de su rendimiento tiene mucho que ver con el equipo al que pertenece ese jugador. Estos premios y méritos individuales son como los fuegos artificiales, son muy bonitos, espectaculares e inofensivos cuando los ves desde lejos, pero que si te acercas mucho son muy peligrosos. Estos premios individuales sirven para vender periódicos o conseguir likes, pero no para ganar partidos.

Como consecuencia de esa individualización y ese énfasis en destacar a un jugador particular sobre el resto del equipo se producen muchas circunstancias que perjudican la competitividad de los equipos y a su rendimiento deportivo. No tengo dudas de que el principal factor que hace más competitivo a un equipo de fútbol es la cohesión. Este debería de ser el primer objetivo que tenga un entrenador a la hora de dirigir a un grupo, conseguir que estén cohesionados para después seguir construyendo sobre esos cimientos. El fútbol es muy complejo, es cierto. Para competir en entornos de alto nivel hay muchísimos factores a tener en cuenta, mucho trabajo y automatismos que aprender que lleven a los equipos a ser cada vez más competitivos. Pero la cohesión del grupo es la primera piedra sobre la que seguir trabajando.

La RAE define el término cohesión de la siguiente manera: “Acción y efecto de reunirse o adherirse las cosas entre sí o la materia de que están formadas. Fuerza de atracción que mantiene unidas las moléculas de un cuerpo.”. Y si preguntamos a una IA «¿qué es un equipo cohesionado?» nos dice: “Un equipo cohesionado es un grupo de personas que están fuertemente unidas, comprometidas entre sí y motivadas para alcanzar un objetivo común. En esencia, es un equipo donde el "todo" es verdaderamente mayor que la suma de sus partes. La cohesión es el "pegamento" social y profesional que mantiene unido al grupo, permitiéndole trabajar de manera sincronizada y eficiente. En resumen, un equipo cohesionado es un grupo donde la confianza, la comunicación y el compromiso crean un ambiente de alto rendimiento y apoyo mutuo.”

Teniendo todo esto en cuenta y habiendo sido testigo de las bondades que genera la cohesión de un equipo y lo difícil que es conseguir cualquier objetivo en ausencia de esa cohesión, la cuestión es: ¿cómo se entrena ese sentimiento de pertenencia a un grupo que hace que su rendimiento como equipo sea mucho mayor que la suma de los rendimientos de cada jugador que lo forma? Cuando trabajas en una escuela de fútbol este es el enfoque que siempre tenemos en la cabeza, detectar el objetivo es relativamente fácil, donde tenemos el desafío es en descubrir cómo entrenar para acercarnos a ese objetivo, qué acciones nos llevarán a conseguir nuestro propósito.

Pues bien, no existe una receta mágica que cambie de un día para otro la actitud de los jugadores o miembros de un equipo, que cuando inician una temporada no cuentan con esa cohesión, se tiene que ir construyendo día a día, con pequeñas acciones y mensajes que estén en línea con ese objetivo, además de evitar acciones que van directamente en contra de él. Acciones que fomentan el individualismo y que se cuelan sibilinamente en nuestro día a día, normalmente impulsadas por el ego que todos tenemos en algún momento y que debemos combatir con la medicina de la humildad. El ego no tiene cabida en un deporte de equipo, es otra obviedad que por desgracia debemos recordar a diario.

Detectando acciones o circunstancias que van en contra de conseguir esa cohesión de grupo y que se nos cuelan en nuestro día a día casi sin darnos cuenta, hemos apreciado que la foto del once inicial al inicio de los partidos es uno de esos enemigos invisibles que va en contra de nuestro objetivo de cohesionar un equipo. En un partido compiten todos los jugadores, salgan de inicio o en cualquier otro momento; incluso no participando sobre el terreno de juego, un miembro del equipo tiene su cuota de injerencia en el resultado final, ya sea para bien o para mal, cualquiera que haya estado en un banquillo sabe a qué me refiero. Esa foto de una parte del equipo solo sirve para alimentar los egos de esos 11 jugadores que se sienten por encima del resto de jugadores que no forman parte de esa alineación inicial.

Desde nuestro club hemos promovido que a esa fotografía del 11 inicial se una el resto de la plantilla, que no salgan solo en la foto los 11 titulares (o 7 en caso de fútbol 7). La intención de que ese pequeño gesto deje claro que e equipo son todos; todos aportan, todos reman en la misma dirección y a todos se les necesita. Cada miembro del equipo debe tener la misma importancia, no caben categorías ni diferentes niveles de importancia. Nadie es menos ni más que otro en un equipo cohesionado.

Es por eso que lanzamos el movimiento #EquipoSomosTodos donde animamos a todos los clubs a que se sumen a eta iniciativa, que salga toda la plantilla en la foto previa al partido, las etiqueten en sus redes sociales con el #EquipoSomosTodos y así sustituir la excluyente foto del 11 inicial por la de todo un equipo realmente cohesionado. ¿Os animáis?